Empresas y ecosistema académico: una brecha por cerrar en el ámbito de la innovación

El concepto de Open Innovation (Innovación Abierta) se basa en la idea de abrir el proceso de innovación más allá de las fronteras de la propia organización. Tradicionalmente, sobre todo en los entornos de empresa privada, la innovación se ha contemplado como un proceso exclusivamente interno y con cierto carácter de confidencialidad. Sin embargo, la Innovación Abierta propone ampliar el marco de visión para extraer conocimiento e ideas a partir de otros ámbitos diferentes.

No hay que olvidar que la innovación es un proceso con un gran componente creativo y esta es una habilidad que requiere de pensar de formas distintas a las que se hace habitualmente. Por lo tanto, la Innovación Abierta permite romper barreras y patrones aprendidos para encontrar más fácilmente otras formas diferentes de hacer las cosas.

Según datos de Stanford Social Innovation, el 80% de las innovaciones provienen de fuera del campo donde se produjo la innovación.

Por lo tanto, la Innovación Abierta busca que las empresas u organizaciones salgan de su zona de confort y entren en contacto con agentes externos, y terceras partes, a través de los cuales se pueda generar o acceder a nuevo conocimiento.

SINERGIAS Y TIPOS DE ACUERDOS

A la hora de abrir los procesos internos de innovación, las empresas pueden encontrar sinergias con multitud de organizaciones diversas:

• Otras empresas que operen en su mismo sector e incluso sean competencia directa. Por ejemplo, a través de organizaciones sectoriales.
• Empresas de otros sectores diferentes con las que se puedan crear modelos de negocio “win-win”. Por ejemplo, sector energético y sector minorista o sector financiero y comercio electrónico.
• Nuevos players entrantes en el sector. Por ejemplo, como ocurre en la colaboración entre banca y fintechs.
• Emprendedores y startups que estén trabajando en modelos de negocio diferenciales. Por ejemplo, a través de la organización de Hackathones y concursos de ideas.
• Universidades, escuelas y centros de formación, etc.

Dichas sinergias se pueden materializar a través de diversos tipos de acuerdos:

• Creación de asociaciones sectoriales.
• Creación de organismos intersectoriales.
• M&As: compras y adquisiciones de empresas o emprendimientos. Así como participaciones de capital.
• Generación de Hackathones y eventos de emprendimiento.
• Creación de concursos y premios para ideas innovadoras.
• Establecimiento de becas y subvenciones para la investigaciones.

UNA TENDENCIA EN CRECIMIENTO

Esta capacidad para crear sinergias, en base a una filosofía en la que todas las partes salen beneficiadas, está provocando un crecimiento exponencial de esta tendencia en los últimos tiempos.

Según el último benchmark de innovación de PwC, basado en una encuesta a 1.200 organizaciones a nivel global, la innovación abierta es el modelo colaborativo más utilizado por las empresas, superando ya con creces a los modelos de I+D tradicionales.

Resulta también interesante comprobar cómo la co-creación de productos y servicios en conjunto con clientes, socios o proveedores (un sistema directamente relacionado con la Innovación Abierta) figura ya como el tercer modelo colaborativo más implementado por las empresas.

Otra encuesta, esta vez realizada por Empresa y Sociedad, en base a una muestra de 80 directivos españoles, arroja cómo el 75% de las empresas cuenta con apoyo o inspiración externa a la hora de llevar a cabo sus procesos de innovación y el 70% incluye algún tipo de alianza. Por otro lado, un 39% trabaja con incubadoras y aceleradoras:

ESPAÑA, POR DETRÁS DE EUROPA EN COLABORACIÓN EMPRESA-UNIVERSIDAD

Sin embargo, hay algunos ámbitos de la innovación abierta donde todavía queda mucho espacio por trabajar. Uno de ellos es el de la colaboración entre empresas y universidades. Un terreno en el que los informes recientes arrojan que España no ha avanzado tanto como otros países europeos.

Según los datos recogidos por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) se ha producido un retroceso en la inversión que las empresas realizan en contratos de I+D con las universidades. Así, si en el año 2009 se invirtieron un total de 646 millones en este tipo de acuerdos, en 2019 la cifra cayó hasta los 581.

Según CYD, la principal causa de este problema es que el tejido industrial español está conformado mayoritariamente por pymes, las cuales, en su mayoría, no cuentan con los medios necesarios para acceder a este tipo de contratos, como sí los pueden tener las grandes corporaciones. Por lo tanto, hay un espacio de trabajo por cubrir para que pymes y universidades puedan abrir también cauces de colaboración, como ya ocurre en otros países. Por ejemplo, creando redes de laboratorios y equipos profesionales que puedan conectar ambos entornos.

EJEMPLOS DE INICIATIVAS RECIENTES

No obstante, en los últimos tiempos estamos empezando a ver surgir iniciativas que tratan de cerrar la brecha existente entre empresas y ecosistema académico, en el ámbito del I+D.

Por ejemplo, para facilitar esta conexión, la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha agrupado a sus investigadores en siete institutos diferentes, divididos por temáticas. Cada uno de ellos se encarga de una unidad de negocio en la que se establece una una ventanilla única. Esto ha permitido hacer crecer notablemente el número de contratos con todo tipo de empresas, tanto de base tecnológica como social.

En el ámbito de la gran empresa también existen importantes iniciativas como la de Telefónica Open Innovation, una unidad que la compañía ha puesto en marcha para conectar la organización con el ecosistema académico y llevar así a cabo actividades y proyectos de innovación abierta.

El objetivo es que esta plataforma de colaboración sirva para dar promoción y difusión a proyectos tecnológicos nacidos en el entorno académico y ampliar así los vínculos que la empresa tiene con este. La iniciativa va dirigida tanto a universidades como escuelas de negocio, centros de formación tecnológica y diseño, etc y, por otro lado, pretende facilitar a las empresas el acceso a perfiles profesionales que están demandando pero que les cuesta cubrir, especialmente en áreas técnicas.

Otro ejemplo es la asociación del ecosistema emprendedor de la Comunidad Valenciana, Startup Valencia, que recientemente ha llevado a cabo una competición de equipos de emprendimiento con el apoyo de La Universidad Politécnica de Valencia, dentro del conjunto de actividades organizadas en el seno del encuentro tecnológico Valencia Digital Summit 2021.

Un total de 50 equipos participantes, todos ellos compuestos por una mezcla de profesionales y alumnos universitarios, presentaron el prototipo de un producto o servicio enfocado a resolver algún tipo de reto tecnológico.

Iniciativas como esta permiten a los estudiantes adquirir conocimiento y competencias directas sobre las necesidades de las empresas, así como su funcionamiento. Por otro lado permite a los profesionales acceder a ideas más creativas en las que podrían no haber pensado, ya que se escapan de su ámbito natural de actuación, pero en las que a menud se encuentran las respuestas a muchos retos y problemáticas.

En la Comunidad de Madrid, Feique (la Federación Empresarial de la Industria Química Española) ha firmado un acuerdo con la Universidad Autónoma (UAM) para desarrollar actividades en materia de I+D.

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Compitte Madrid Norte cuyo objetivo es fomentar la competitividad e impulsar la transferencia de conocimiento hacia los entornos académicos. Para ello, pondrán en marcha proyectos de innovación en colaboración con la universidad para que los alumnos puedan acceder al conocimiento de la industria química y, a su vez, las empresas del sector puedan adquirir talento e ideas procedentes de los estudiantes.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo universidades y empresas pueden trabajar de forma conjunta para fomentar la innovación, obteniendo ambos grandes beneficios. Con total seguridad, en el futuro seguiremos viendo surgir más iniciativas de este tipo, enfocadas a la cada vez más importante necesidad de cerrar la brecha existente entre empresa y ecosistema académico en materia de innovación.

BIBLIOGRAFÍA

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VALENCIA PLAZA. La UPV y Startup Valencia buscan talento innovador en el inicio del Digital Summit 2021. 14 de diciembre de 2021 [consultado 20-12-2021]. Disponible en: https://valenciaplaza.com/upv-startup-valencia-buscan-talento-innovador-inicio-digital-summit-2021

FEIQUE. Feique y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid se unen para impulsar retos de innovación abierta en la industria química. 02 de marzo de 2021 [consultado 20-12-2021]. Disponible en: https://www.feique.org/feique-y-la-fundacion-de-la-universidad-autonoma-de-madrid-se-unen-para-impulsar-retos-de-innovacion-abierta-en-la-industria-quimica/

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