Soy Calvin Carter. El nombre de mi empresa es Bottle Rocket Apps.
Los empresarios pueden ver oportunidades. Y si les toca por dentro, lo hacen porque les encanta hacerlo, no porque quieran hacerlo. Es porque tienen que hacerlo.
No me enamoré de la idea de hacer una aplicación en particular. Pero en mi corazón soy un fabricante y siempre he sido un fabricante. Me encantaba construir cosas cuando era niño. No podía imaginar un futuro en el que no lo hiciera. Mi viaje fue la emoción y la pasión de poder hacer algo.
Nunca fue una sorpresa cuando se convirtió en un negocio porque fue como un impulso natural hacia adelante. Y los impulsos naturales hacia adelante para los empresarios se convierten en negocios. Los negocios siempre estuvieron en mis genes.
Cuando estaba en la escuela primaria, tenía un programa en mi Apple II que se imprimía en laberintos de papel de matriz de puntos que podías resolver. Y podrías golpear como un par de números y modificaría la complejidad y el tamaño del laberinto. Los vendería en función de la complejidad o ejecutaría un laberinto personalizado para ti. Y probablemente los vendí por un níquel o algo así. Y no se trataba de ganar dinero, se trataba de hacer algo.
La oportunidad viene en muchas formas y tamaños diferentes. No tienes que tener la oportunidad perfecta para tener un resultado perfecto o muy bueno. Si te preocupas por algo y trabajas lo suficientemente duro y estás dispuesto a hacer lo que otros son incapaces de hacer o no están dispuestos a hacer, esa es la mayor ventaja competitiva.
Los años de escuela secundaria son realmente difíciles para los niños porque no pueden expresarse de la manera en que quieren expresarse, porque serán considerados como raros.
Aunque, esas mismas cosas, esas mismas pasiones pueden convertirse en negocios unos 20 años después.
Nosotros en ESIC tenemos un área de emprendedores, donde impulsamos y fomentamos el emprendimiento ¿Qué recomendaciones darías a los emprendedores?
Lo que importa es lo que realmente te toca por dentro. Aférrate a eso y encuentra formas de dejarlo salir y nunca dejarlo morir. Lo que te apasiona, eso es lo que importa. Y es una especie de espíritu de mente abierta que siento que es fundamental para ser un empresario.
Siento que los empresarios son extremadamente importantes para todo el sistema humano, y no me refiero a ninguna economía. Solo quiero decir que toda la especie se extendió por este planeta, y tal vez en el futuro en otros planetas. Y me gustaría pensar que las únicas diferencias entre un emprendedor y alguien que no está etiquetado como emprendedor están a solo un paso.
No es que seas o no seas un emprendedor. Cuando te apoyas y vives de tu pasión, tendemos a llamar a esas personas emprendedoras, ya sea que lo estén haciendo en el lado social, ya sea que lo estén haciendo en el lado con fines de lucro, ya sea que lo estén haciendo en el lado del gobierno, la persona emprendedora es la que está tan motivada por la pasión, que tienen que ponerse de pie, y tienen que expresarlo, y tienen que compartirlo con los demás.
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