Recién cumplidos los 30 años, Jorge Oliveros del Castillo, Licenciado en Derecho y Administración de Empresas, ha liderado distintas iniciativas emprendedoras en sectores clave; con ellas ha conocido el éxito y también su ausencia. Esto le ha permitido consolidar una sólida experiencia e impulsar la innovación y el carácter disruptivo con los que dirige Wolly.
Wolly conecta a demandantes de servicios de asistencia en el hogar con una red de más de 20.000 profesionales (pintores, electricistas, cerrajeros, jardineros, fontaneros, reformistas, instaladores). Han generado una experiencia 100% digital en la que el cliente es atendido con soluciones eficaces e inmediatas a sus necesidades. En este momento Wolly trabaja para importantes compañías aseguradoras gestionando los rechazos de hogar.
La innovación es la mejor aliada para desarrollar un proyecto más escalable y con los recursos más eficientes. El tiempo que dedicamos a innovar, a cuestionar que hay otras fórmulas genera una metodología de pensamiento innovador que acaba formando parte del ADN de la empresa y de las personas de los equipos. En este momento además, la innovación es un valor añadido que suma proyección a cualquier proyecto que permita ir más lejos y más rápido que una compañía tradicional.
Es muy difícil elegir porque Wolly, como decía, tiene un ADN innovador en todo lo que hace. Quizá elegiría el proceso de automatización de servicios. En este momento, 1 de cada 3 operaciones se realiza sin intervención humana, es decir 100% digital. El equipo de Wolly se posiciona entonces como observador de cómo la tecnología pone en contacto a un cliente que tiene una necesidad en su hogar con un profesional de su zona de forma inmediata.
Trabajamos mucho el debate y trabajamos mucho en equipo; es importante entrenar a los equipos en innovación. Lanzamos un desafío de innovación o un punto caliente y trabajamos desde el análisis y la conversación. También a mi personalmente me ayuda mucho el storyboard para visualizar los proyectos interactivos. Me ayuda a previsualizar las ideas principales y darles una secuencia; desde ahí detectamos los puntos fuertes, eliminamos algunos pasos o nos proponemos mejorar los más débiles.
Hemos conformado un equipo que combina ambas patas de la innovación. Por ejemplo, yo cuento con Gonzalo Delgado Guijarro, COO de Wolly y mi mano derecha ejecutiva; es un perfil super analítico lo que me permite a mi desarrollar toda mi capacidad creatividad con el aval de los datos y la eficiencia del proceso. Esa combinación es la que hace viable la innovación.
Para mí, los libros son una fuente de inspiración constante. Libros muy verticalizados a desarrollo de negocio e historias de otras personas. Este verano he leído por ejemplo Scaling Up de Verne Harnish. Ha sido muy revelador el enfoque del equipo, la estrategia y el impulso que da a cómo convertir las cosas que nos paran en viento que nos empuja. En general, siempre vamos a aprender algo de las personas que han emprendido desde un espíritu innovador. Ahora, además de libros, hay otras formas de acceder a sus historias. Personalmente me gusta muchísimo “Así Empecé” el podcast de Beltrán Espinosa de los Monteros.
Quiero que la experiencia de contratar a un profesional para el hogar sea inmediata y super satisfactoria. Tanto si es para una reforma, como por una emergencia, transformar esa experiencia en algo fantástico, es nuestro gran objetivo. Y luego, estamos resolviendo un momento crítico de las aseguradoras que es la pérdida de clientes cuando les rechazan una actuación porque no la cubre su seguro. Trabajamos por la fidelización de los clientes de las compañías de seguros con una ratio de conversión del 47%.
Rodearme de las personas adecuadas. Aislarme en el día a día para pensar. Viajar solo, sin presiones. Y te diré que muchas de las mejores ideas las he tenido en la ducha de la mañana.
En una experiencia emprendedora anterior, volcamos todo el esfuerzo en el B2C, con grandes inversiones en redes sociales y en internet; el crecimiento fue muy rápido pero no bien cimentado. Ahora en Wolly, hemos sabido combinar canales innovadores o tecnológicos con otros más tradicionales enfocando la potencia de nuestro desarrollo de negocio en grandes acuerdos B2B. El proceso es más lento en su cocción pero una vez consolidado atrae un volumen 10 veces mayor y a mucho menor coste de captación que con una estrategia B2C tradicional. A veces, el teléfono o la puerta fría no son tan inmediatos, pero si son inmensamente productivos.
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